AMANDO DE OSSORIO
Amando de Ossorio y Salvador Sáinz, Sitges 1978
En la edición de 1978 conocí a mi amigo Ossorio, tal vez uno de mis mejores amigos en el mundo del cine, aunque ya llevábamos años carteándonos. En Madrid nos íbamos de tabernas y me recibía en su estudio de Corredera Baja. Era un amigo entrañable, desgraciadamente no pude trabajar con él en alguna película porque su carrera estaba llegando a su fin.
Las películas de los templarios tenían su gracia, pese a ser muy mal recibidas en su día, actualmente son consideradas clásicas.
Las películas de los templarios tenían su gracia, pese a ser muy mal recibidas en su día, actualmente son consideradas clásicas.
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