JUANA DE ARCO (1948)
Francia
a principios del siglo XV, un siglo que iba a cambiar el rumbo de la
historia. La antigua Galia estaba ocupada por Inglaterra, la guerra de
los cien años había hecho estragos en la población y estuvo a punto de
exterminar la población.
Sólo un milagro les salvaría de la extinción y ese milagro se produjo. Una doncella que decía tener visiones, que hablaba con San Miguel, una campesina de una aldea perdida, gracias a una profecía, se erigió en la abanderada que lideraría los ejércitos franceses contra el inglés. La pérfida Albión salió escaldada y se sacaron de la manga acusaciones de herejía y brujería.
Condenada a la hoguera, Juana de Arcó, nos dejó a sus 19 años y hete aquí que 5oo años después la declararon santa y herejes a los jueces eclesiásticos que le habían llevado a la hoguera.
Sólo un milagro les salvaría de la extinción y ese milagro se produjo. Una doncella que decía tener visiones, que hablaba con San Miguel, una campesina de una aldea perdida, gracias a una profecía, se erigió en la abanderada que lideraría los ejércitos franceses contra el inglés. La pérfida Albión salió escaldada y se sacaron de la manga acusaciones de herejía y brujería.
Condenada a la hoguera, Juana de Arcó, nos dejó a sus 19 años y hete aquí que 5oo años después la declararon santa y herejes a los jueces eclesiásticos que le habían llevado a la hoguera.
Muchas películas se han rodado sobre esta doncella tan peculiar, un personaje muy codiciado en Hollywood y en el resto del mundo cinematográfico. En 1948 Victor Fleming estrenó esta Juana de Arco con grandes momentos épicos.
Lo mejor de la película es sin duda Ingrid Bergman que borda su papel, codiciado por todas las actrices occidentales.
Comentarios