TRANSYLVANIA EXPRESS
En 1980 tuve un sueño, no sé cómo fue pero una noche soñé que editaba un fanzine llamado Transylvania Express. Me puse manos a la obra y comencé a guardarme el poco dinero que tenía para editar el número 0 que se presentó en el festival de Sitges aquel año. La iniciativa era insólita en España. Había aparecido años antes el Terror Fantastic y, al desaparecer ésta, el Vudú del amigo Pierrot en donde debuté en la prensa a nivel nacional.
Antes sólo había colaborado en prensa local, pero la revista de Pierrot consiguió que me conociera mucha gente y empezara a colaborar en muchas revistas y fanzines nacionales y extranjeros. Transylvania Express me catapultó a la televisión (programa Mis terrores favoritos con Narciso Ibáñez Serrador) y al cine, en realidad mi auténtica vocación.
Pasó el tiempo y al comercializarse internet monté una web dedicada al fantástico así llamada. Pero hete aquí la sorpresa, ahora resulta que con el mismo nombre aparece una agencia de viajes que realiza excursiones en tren por toda Transilvania.
Una locomotora de vapor tira de los vagones, reproduciendo el ambiente de las películas antiguas de la Universal. El tren es un auténtico hotel sobre raíles con dormitorios y comedor, en donde el viajero puede disfrutar del paisaje de los Cárpatos y sus castillos, aderezado con la atmósfera de los tiempos de Bram Stoker.
Este fabuloso viaje se llama Transylvania Express, como mi fanzine. ¿Curioso, no?
Antes sólo había colaborado en prensa local, pero la revista de Pierrot consiguió que me conociera mucha gente y empezara a colaborar en muchas revistas y fanzines nacionales y extranjeros. Transylvania Express me catapultó a la televisión (programa Mis terrores favoritos con Narciso Ibáñez Serrador) y al cine, en realidad mi auténtica vocación.
Pasó el tiempo y al comercializarse internet monté una web dedicada al fantástico así llamada. Pero hete aquí la sorpresa, ahora resulta que con el mismo nombre aparece una agencia de viajes que realiza excursiones en tren por toda Transilvania.
Una locomotora de vapor tira de los vagones, reproduciendo el ambiente de las películas antiguas de la Universal. El tren es un auténtico hotel sobre raíles con dormitorios y comedor, en donde el viajero puede disfrutar del paisaje de los Cárpatos y sus castillos, aderezado con la atmósfera de los tiempos de Bram Stoker.
Este fabuloso viaje se llama Transylvania Express, como mi fanzine. ¿Curioso, no?
El actual Transylvania Express
El castillo de Bran
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