SALLY HEMING
LA HISTORIA DE UN ESCÁNDALO
Por casualidad veo dos telefilmes en una noche que tratan de lo que podríamos llamar la América Oculta o mejor dicho la otra cara de los Estados Unidos de Norteamérica. Un país del que siempre hemos sufrido una impresionante propaganda mostrándolo como el más liberal del mundo, lo que dista mucho de la realidad.
En estas dos visiones nos encontramos a las brujas de Salem de la que ya me ocuparé más adelante y del caso de Sally Heming, la esclava del tercer presidente de los Estados Unidos Thomas Jefferson, uno de los padres de la patria que redactó el Acta de Independencia de los Estados Unidos (4 de julio de
1776) en la que se decía:
Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.
Este presidente, que fue anteriormente embajador de Francia durante la Revolución francesa, de la que evidentemente no aprendieron nada, tuvo una esclava "negra", en realidad cuarterona. La mezcla de razas produce hijos mulatos si la mezcla es del 50%, los hijos de un mulato con un blanco producen los "cuarterones" y los hijos de éstos con otro blanco un "octavón".
Sally Heming, una cuarterona, se convirtió en la amante del político "padre de la patria" y tuvieron siete hijos "octavones" de piel tan clara que podrían pasar por blancos. El telefilme de dos episodios no es desagradable, visualmente es correcto pero pobre. Su puesta en escena es blanda.
Se centra más en el escándalo que supuso esa relación sexual fuera del matrimonio (Jefferson era viudo) que los adversarios políticos utilizaron para desprestigiarle poniendo en evidencia la hipocresía de la nueva nación que si bien promulga la libertad, la igualdad y la justicia estaba fundada sobre la esclavitud, el puritanismo, el clasismo más feroz, la mentira.
Aqui es donde el telefilme funciona pese a su blandura estilística.
La historia de los Estados Unidos es cruel, inhumana, falsa. Bajo su aparente resplandor esconde la más depravada de las miserias como la España de los Austrias y la Inglaterra imperial. Las escenas que retratan la esclavitud tienen poca fuerza, parece que sus autores han evitado la crudeza en busca de la comercialidad.
Lo que retrata es triste, lamentable e indignante. Si hubiese tenido más valentía hubiera sido una miniserie mejor pero es pedir demasiado para un espectáculo que sólo se interesa por hacer caja y sacar el mayor posible de dólares en sus cuentas corrientes. No es mala serie, pero podría haber sido mucho mejor.
Título original: Sally Hemings: An american scandal . Director: Charles Haid. Productor: Marty Eli Schwartz, Gerrit van der Meer. Género: Drama. Año: 2000. Origen: EE.UU. Duración: 180 minutos. Intérpretes: Sam Neill, Carmen Ejogo, Mare Winningham.
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