TEODORA, EMPERATRIZ DE BIZANCIO (1954) En los años 50 el peplum estaba de moda y las cohortes romanas y los mirlitones griegos estaban en su apogeo viviendo una Edad de Oro. Una de sus musas principales sino la más brillante se llamaba Gianna María Canale, esposa del realizador Riccardo Freda, y según algunas malas lenguas realizadora en el anonimato de algunas películas de su consorte. Parecía la persona adecuada para interpretar a Teodora (502-548), la famosa emperatriz de Bizancio. La mayoría de las películas llamadas de "romanos" vulgarmente suelen centrarse en los mismos emperadores: Julio César, Calígula, César Augusto, Marco Antonio y Cleopatra, Nerón y mucho menos Claudio. El resto parece que no existe. Teodora vivió en el siglo VI, en la época en que el Imperio se dividió en dos. Nacida en un circo se convirtió en una mujer vagabunda hasta llegar a Bizancio. Una gitana, una zíngara de extraordinaria belleza y una inteligencia fuera de lo común que derrotó a Justinian...
Blog de Salvador Sáinz. Leyendas fantásticas: vampirismo, los dip y el conde Estruc