TRES DE "ROMANOS"
Centurión (2010) de Neil Marshall es una modernización del cine de "romanos" o "peplum", ambientado en la época del emperador Adriano que por desgracia aún es desconocido en el cine.
Estamos en Bretaña, el imperio se encuentra con una resistencia feroz que no da tregua. Una tribu bárbaro, los pictos, son implacables y les van exterminando. La lucha por la supervivencia es muy dura.
Las escenas de lucha son impactantes, aunque algunos planos parecen estar rodados con After Effects, un programa informático doméstico que muchos aficionados al cine utilizan para sus vídeos domésticos.
Su edición es impecable. como suele ocurrir con las películas modernas, y resulta evidente el cambio de mentalidad del público respecto al título que comentamos a continuación. Las escenas de lucha interpretadas por mujeres son perfectas aunque tal vez fantasiosas. Es la moda actual.
La ambientación es perfecta y supone un nuevo punto de vista del género.
Ya comenté la película cuando se estrenó en las salas, en su edición en Blu-Ray me ha vuelto a gustar y la he disfrutado como es debido.
Estamos en Bretaña, el imperio se encuentra con una resistencia feroz que no da tregua. Una tribu bárbaro, los pictos, son implacables y les van exterminando. La lucha por la supervivencia es muy dura.
Las escenas de lucha son impactantes, aunque algunos planos parecen estar rodados con After Effects, un programa informático doméstico que muchos aficionados al cine utilizan para sus vídeos domésticos.
Su edición es impecable. como suele ocurrir con las películas modernas, y resulta evidente el cambio de mentalidad del público respecto al título que comentamos a continuación. Las escenas de lucha interpretadas por mujeres son perfectas aunque tal vez fantasiosas. Es la moda actual.
La ambientación es perfecta y supone un nuevo punto de vista del género.
Ya comenté la película cuando se estrenó en las salas, en su edición en Blu-Ray me ha vuelto a gustar y la he disfrutado como es debido.
Las vírgenes de Roma (1961), codirigida por el gran Vittorio Cottafavi y un segunda fila, Carlo Ludovico Bragaglia, ya ha dejado de ser un enigma gracias al DVD y a tal vez que se haya estrenado en alguna televisión. Eso se deduce por el doblaje chapucero que lo acompaña. Un doblaje que sólo merece nuestros reproches así como la mala calidad de la edición.
La banda sonora original ha desaparecido y la empresa dobladora ha incluido música de otro lugar que pertenece a otras películas, de Ben Hur para ser más exacto, lo que es un atropello para el espectador.
Además la calidad de imagen es deficiente y no han incluido los subtítulos en castellano, por lo que no se puede ver la película en versión original a menos de que sepamos italiano.
La película en sí es muy curiosa. Pertenece a la época de la República romana, Roma no era el imperio actualmente conocido por los libros de historia y varias hordas bárbaras tratan de invadirla sitiando la ciudad.
Como los hombres son incapaces de contenerlos, las mujeres deciden aprender a luchar y se entrenan para combatir al enemigo.
La banda sonora original ha desaparecido y la empresa dobladora ha incluido música de otro lugar que pertenece a otras películas, de Ben Hur para ser más exacto, lo que es un atropello para el espectador.
Además la calidad de imagen es deficiente y no han incluido los subtítulos en castellano, por lo que no se puede ver la película en versión original a menos de que sepamos italiano.
La película en sí es muy curiosa. Pertenece a la época de la República romana, Roma no era el imperio actualmente conocido por los libros de historia y varias hordas bárbaras tratan de invadirla sitiando la ciudad.
Como los hombres son incapaces de contenerlos, las mujeres deciden aprender a luchar y se entrenan para combatir al enemigo.
Comparada con Centurión, la mujer se ve algo más pasiva que las guerreras pictas del anterior título. Hay unos 50 años de diferencia y la mujer ha avanzado mucho en este periodo de tiempo.
Las amazonas del peplum que nos ocupa parecen haber salido de un convento de monjas porque no saben desenvolverse en las escenas de lucha. Como era habitual en aquel tiempo, aparecen en minitúnica, mostrando las piernas. Hay que recordar que en aquel tiempo no existía la minifalda y no era como actualmente en que en la estación veraniega vemos centenares de mujeres con esa prenda o un minishort por la calle y ya no llaman la atención. En aquel tiempo incluso los "machos" iban al cine precisamente para ver muslo porque era la única oportunidad de ver "carne" femenina. Eso puede resultar machista y francamente lo es pero es lo que hay.
Con todo el peplum es más que digno, es agradable y simpático aunque muy desfasado en el mundo actual. Resulta curioso las armaduras que se ven viejas y desvencijadas.
Si en el cine de Hollywood, cuando se rodaba una superproducción se hacían vestidos expresos para la película, en el cine italiano de serie en cambio se utiliza siempre el mismo vestuario y los mismos atrezzos. Incluso repetían decorados porque no tenían dinero para construirlos y así los amortizaban usándolos en varias producciones.
De ahí que el vestuario se veía ya gastado por su uso en muchas producciones de serie. Con todo no resultada incorrecto dicha circunstancia, se supone que los soldados usaban las armaduras ya gastadas cuando iban a luchar y esa circunstancia resulta hasta natural.
Si la edición hubiera sido mejor, la película hubiera lucido mucho más. Pero por desgracia no es así. Lástima.
Las amazonas del peplum que nos ocupa parecen haber salido de un convento de monjas porque no saben desenvolverse en las escenas de lucha. Como era habitual en aquel tiempo, aparecen en minitúnica, mostrando las piernas. Hay que recordar que en aquel tiempo no existía la minifalda y no era como actualmente en que en la estación veraniega vemos centenares de mujeres con esa prenda o un minishort por la calle y ya no llaman la atención. En aquel tiempo incluso los "machos" iban al cine precisamente para ver muslo porque era la única oportunidad de ver "carne" femenina. Eso puede resultar machista y francamente lo es pero es lo que hay.
Con todo el peplum es más que digno, es agradable y simpático aunque muy desfasado en el mundo actual. Resulta curioso las armaduras que se ven viejas y desvencijadas.
Si en el cine de Hollywood, cuando se rodaba una superproducción se hacían vestidos expresos para la película, en el cine italiano de serie en cambio se utiliza siempre el mismo vestuario y los mismos atrezzos. Incluso repetían decorados porque no tenían dinero para construirlos y así los amortizaban usándolos en varias producciones.
De ahí que el vestuario se veía ya gastado por su uso en muchas producciones de serie. Con todo no resultada incorrecto dicha circunstancia, se supone que los soldados usaban las armaduras ya gastadas cuando iban a luchar y esa circunstancia resulta hasta natural.
Si la edición hubiera sido mejor, la película hubiera lucido mucho más. Pero por desgracia no es así. Lástima.
Mucha gente se preguntará porqué Gloria Swanson, después de El crepúsculo de los dioses no lograra reflotar su carrera de forma inmediata y la respuesta es ésta, películas como Mi hijo Nerón (1956), una presunta parodia del emperador Nerón con Vittorio De Sica como Séneca, Brigitte Bardot como Poppea, Alberto Sordi un histriónico Nerón y Gloria Swanson como Agripina, su autoritaria madre.
Parecía que era la actriz más adecuada para el personaje si no fuera porque industrialmente la película dirigida por Steno (Stefano Vanzina) es muy deficiente. Carece de gracia y está mal construida, avanza a trompicones y el montaje es pésimo.
Recientemente ha salido la edición DVD y resulta un misterio que dicha cinta se haya estrenado en algún lugar. Todo naufraga. Sordi está descontrolado, como la Swanson. Vittorio De Sica tiene más clase y Brigitte está poco aprovechada.
De no ser por el reparto actualmente sería una cinta olvidada que a fin de cuentas es lo que se merece.
Parecía que era la actriz más adecuada para el personaje si no fuera porque industrialmente la película dirigida por Steno (Stefano Vanzina) es muy deficiente. Carece de gracia y está mal construida, avanza a trompicones y el montaje es pésimo.
Recientemente ha salido la edición DVD y resulta un misterio que dicha cinta se haya estrenado en algún lugar. Todo naufraga. Sordi está descontrolado, como la Swanson. Vittorio De Sica tiene más clase y Brigitte está poco aprovechada.
De no ser por el reparto actualmente sería una cinta olvidada que a fin de cuentas es lo que se merece.
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