AMORES CONTRARIADOS EN JAPÓN
Kenji
Mizoguchi estrenó en 1954 este bello melodrama ambientado en el Japón
feudal que en algunos aspectos era tan cruel, inhumano y represivo como
el que existía en nuestras latitudes salvando las distancias.
Los amantes crucificados es una historia tierna, sensible y romántica, pero también una eficaz denuncia de la injusticia y de la intolerancia, de unas leyes inhumanas que tanto en Occidente como en Oriente han destrozado vidas y han provocado la infelicidad de millones de seres humanos.
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Los amantes crucificados es una historia tierna, sensible y romántica, pero también una eficaz denuncia de la injusticia y de la intolerancia, de unas leyes inhumanas que tanto en Occidente como en Oriente han destrozado vidas y han provocado la infelicidad de millones de seres humanos.
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