SHANGHAI (2010)
Son películas alimenticias que sirven para explotar los nombres adquiridos en las películas arriba mencionadas, mientras dure la belleza física que es efímera se dedican a sacar los dólares que pueden y engrosar el patrimonio personal a la espera del fatídico día en que se vean apartados del protagonismo a causa del relevo generacional.
Es lo que pasa con Shanghai, una película concebida más como negocio que como obra de arte. Lo mejor es la aparición de nuestra admirada y amada musa Gong Li. Como película es honrada,sana y entretenida. Pasas un buen rato al menos no te dan gato por liebre. Así que podéis disfrutar con este thriller de intriga y suspenso.
... y de Gong Li por supuesto.
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