Miércoles pasado me pasé por el cine, naturalmente con una proyección infame, para ver la nueva entrega de Star Trek (2009) de J. J. Abrams, y me hizo gracia que la sala estaba concurrida de hombres de mi generación (no había señoras) y sus hijos (tampoco había hijas). Los personajes de siempre reaparecen pero volviendo al principio de sus aventuras, como aquel episodio piloto que nunca volvimos a ver.
La serie me cae bien, la prefería incluso a las galaxias de George Lucas tal vez porque sus guiones eran más inteligentes. Primero fue una serie de TV que en España se vio en el segundo canal cuando tenía poca cobertura, se titulaba aquí La conquista del espacio.
Por eso, la serie la descubrí cuando empezaron a rodarse los largometrajes para la pantalla grande. Desgraciadamente el paso del tiempo no perdona y los actores envejecieron y fueron sustituidos por una nueva generación, ya no era lo mismo, aunque los nuevos personajes eran agradables.
Ahora se ha rodado un remake de su primera aventura, de cómo Kirk llega a ser el capitán del Enterprise, con el rostro de Chris Pine. Algunos detalles sexistas empañan la película, por ejemplo los tripulantes varones llevan pantalón largo y las chicas minifalda. Un detalle que en el futuro probable ya se habrá superado con creces y que resulta un tanto fuera de lugar.
Pero nos encontramos con una realización dinámica, con Winona Ryder como madre de Spock y Eric Bana como el villano que borda con su maestría.
Me lo he pasado bien y me ha hecho recuperar mi interés por esta serie de ciencia ficción, una de las mejores que recuerdo, junto a la de El planeta de los simios original. Al menos este remake es mucho más agradable que el de Tim Burton.
La serie me cae bien, la prefería incluso a las galaxias de George Lucas tal vez porque sus guiones eran más inteligentes. Primero fue una serie de TV que en España se vio en el segundo canal cuando tenía poca cobertura, se titulaba aquí La conquista del espacio.
Por eso, la serie la descubrí cuando empezaron a rodarse los largometrajes para la pantalla grande. Desgraciadamente el paso del tiempo no perdona y los actores envejecieron y fueron sustituidos por una nueva generación, ya no era lo mismo, aunque los nuevos personajes eran agradables.
Ahora se ha rodado un remake de su primera aventura, de cómo Kirk llega a ser el capitán del Enterprise, con el rostro de Chris Pine. Algunos detalles sexistas empañan la película, por ejemplo los tripulantes varones llevan pantalón largo y las chicas minifalda. Un detalle que en el futuro probable ya se habrá superado con creces y que resulta un tanto fuera de lugar.
Pero nos encontramos con una realización dinámica, con Winona Ryder como madre de Spock y Eric Bana como el villano que borda con su maestría.
Me lo he pasado bien y me ha hecho recuperar mi interés por esta serie de ciencia ficción, una de las mejores que recuerdo, junto a la de El planeta de los simios original. Al menos este remake es mucho más agradable que el de Tim Burton.
Comentarios
La película no terminó de convencerme. No vi al capitán muy acorde con el clásico Kirk. Esperaba verle gritando "fuego" mientras apuntaba al firmamento.
¿Y la muerte de la madre de Spok? ¿Acaso resucitó en algún momento? Sale vivita y coleando en alguna otra película.
Hablan de una realidad paralela porque el villano quiere cambiar el pasado.