LA CLÁSICA POR EXCELENCIA
En espera de poder visionar Oz, un mundo fantástico os traemos la clásica por excelencia, la versión más famosa de la novela de Frank L. Baum El mago de Oz de 1939.
Judy Garland, Ray Bogler, los pequeñines y el maravilloso mundo de Oz, la Ciudad Esmeralda, el camino de las baldosas amarillas.
¿Qué vamos a decir que no se haya dicho ya sobre esta obra maestra del cine fantástico y musical?
Judy Garland, Ray Bogler, los pequeñines y el maravilloso mundo de Oz, la Ciudad Esmeralda, el camino de las baldosas amarillas.
¿Qué vamos a decir que no se haya dicho ya sobre esta obra maestra del cine fantástico y musical?
Leer más:
Frank L. Baum (en el centro con mostacho) y su compañía en “The Fairylogue and Radio-Plays”, año 1908. Mitad teatro mitad cine |
The Fairylogue and Radio-Plays fue un primer intento de
llevar los libros de Oz a los blanco lienzos. En realidad se trataba de
una mezcla de teatro y cinematógrafo. El propio Baum aparecía como
actor en el papel del Espantapájaros o de conferenciante, los actores
simulaban que se subían a la pantalla y su imagen aparecía en la
película como si se hubieran metido dentro de ella por arte de magia.
Desgraciadamente los espectáculos eran demasiado costosos para resultar
rentables por lo que sólo duraron dos meses.
Larry Semon, Dorothy Dwan y Oliver Hardy en la versión de 1925 |
Comentarios