ESPARTACO Y ATILA
Espartaco y Atila vivieron con muchos siglos de diferencia el uno del
otro pero ambos, siendo muy distintos, tenían algo en común: el odio al
Imperio Romano. Es lo que ocurre cuando te dedicas a sojuzgar pueblos,
éstos acaban por rebelarse y a la larga acaban por hundirte. Espartaco
(Tracia, 113 a. C. – Lucania, 71 a. C.) vivió en los tiempos de la
República, de la pretendida progresista república basada en la
esclavitud y que dio pie a una dictadura, la de los césares.
Atila (llanuras danubianas, c. 395- Valle de Tisza, 453) es muy posterior, en la Roma ya cristiana. Dice una leyenda que al llegar a la capital del Imperio, ya en decadencia, le salió a recibirle el Papa León I y el bárbaro huyó asustado por creerle un brujo.
La diferencia entre ambos radica que el tracio buscaba justicia, el huno venganza. El primero luchaba por un ideal, el segundo por rapiña. Pero ambos se estrellaron contra uno de los ejércitos más poderosos del planeta.
Dos películas de gran calidad. Una Espartaco dirigida por Stanley Kubrick y otra Atila, rey de los hunos de Douglas Sirk.
Atila (llanuras danubianas, c. 395- Valle de Tisza, 453) es muy posterior, en la Roma ya cristiana. Dice una leyenda que al llegar a la capital del Imperio, ya en decadencia, le salió a recibirle el Papa León I y el bárbaro huyó asustado por creerle un brujo.
La diferencia entre ambos radica que el tracio buscaba justicia, el huno venganza. El primero luchaba por un ideal, el segundo por rapiña. Pero ambos se estrellaron contra uno de los ejércitos más poderosos del planeta.
Dos películas de gran calidad. Una Espartaco dirigida por Stanley Kubrick y otra Atila, rey de los hunos de Douglas Sirk.
Comentarios