UN SHERLOCK HOLMES SOVIÉTICO
Títulos: Las aventuras de Sherlock Holmes y el Dr. Watson. Conociéndose y La firma siniestra.
Título original: Prikljuchenija Sherloka Holmsa i Doktora Vatsona. Znakomstvo i Krovavaya_nadpis
Director: Igor Maslennikov
Actores: Vasili Livanov (Sherlock Holmes), Vitali Solomin (Dr. Watson), Rina Zelyonaya (Mrs. Hudson)
Año: 1979
País: Unión Soviética
Duración: 133′
En unos foros supe de la existencia de estos dos telefilmes sobre el
gran Sherlock Holmes producidos en los estudios soviéticos. Naturalmente
despertó mi curiosidad, los busqué, los localicé y por fin los visioné
para poderlos comentar en este Diario de Cine.Siempre
se ha tenido en Occidente una imagen tristona de la extinta Unión
Soviética, como si fuera un país gobernado por el Servicio de Pompas
Fúnebres, pero nada más alejado de la realidad.
No voy hacer aquí ningún mitin político ni a favor ni en contra de dicho sistema político, sólo constatar que la imagen que se nos ha dado es infundada y absurda. El pueblo ruso o soviético siempre fue un pueblo como los demás con sus ilusiones, sus grandezas y sus miserias.
Y en la televisión no podían faltar series sobre el gran detective realizadas con toda corrección.
No voy hacer aquí ningún mitin político ni a favor ni en contra de dicho sistema político, sólo constatar que la imagen que se nos ha dado es infundada y absurda. El pueblo ruso o soviético siempre fue un pueblo como los demás con sus ilusiones, sus grandezas y sus miserias.
Y en la televisión no podían faltar series sobre el gran detective realizadas con toda corrección.
Vasili Livanov es el actor ruso que encarna al famoso inquilino de Baker
Street, un personaje que tiene sus matices y su sentido de humor
irónico. En los dos telefilmes que he visto el primero se dedica a
presentar a los personajes, la llegada del doctor Watson al domicilio en
donde se muda para compartir piso con el detective.
Luego conocemos un par de casos resueltos con la maestría habitual. Se critica la falta de eficiencia de la policía oficial, el inspector Lestrade es siempre presentado como rutinario o torpe.
La ambientación inglesa está muy conseguida, así como la descripción de los caracteres.
Sorprende el segundo de los episodis en donde casi se justifica al criminal que no por ser letal es el villano de la situación ya que sus víctimas fueron verdugos previamente.
Luego conocemos un par de casos resueltos con la maestría habitual. Se critica la falta de eficiencia de la policía oficial, el inspector Lestrade es siempre presentado como rutinario o torpe.
La ambientación inglesa está muy conseguida, así como la descripción de los caracteres.
Sorprende el segundo de los episodis en donde casi se justifica al criminal que no por ser letal es el villano de la situación ya que sus víctimas fueron verdugos previamente.
Los tópicos de esta clase de relatos no son dejados de lado. Esta
clásica flema británica, esa forma “civilizada” de abordar los problemas
sin despeinarse siquiera. Casos generalmente complicados en donde cada
pequeño detalle puede proporcionar una pista que nos lleve al
descubrimiento del enigma.
Todo ello realizado con pulcritud y discreción. Una sorpresa agradable de ver y una recomendación para nuestros lectores amantes de este tipo de película.
Todo ello realizado con pulcritud y discreción. Una sorpresa agradable de ver y una recomendación para nuestros lectores amantes de este tipo de película.
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